Entre otras muchas virtudes, Barcelona es una de las grandes capitales del mundo de una de las especialidades musicales más divertidas y juguetonas, el swing. Este ritmo que surgió a principios del siglo XX en el sur de Estados Unidos se difundió rápidamente por el mundo e incluso estuvo perseguido en la Alemania nazi al tratarse de una música en la que destacaban negros y judíos como recordaba el reivindicable filme Rebeldes del swing. El jazz, el charlestón, el ragtime y el dixieland influyeron en su desarrollo y esta síntesis acabó denominándose lindy. Toda esta introducción viene motivada porque desde hoy y hasta el próximo domingo se celebra en nuestra ciudad la sexta edición del Barcelona Lindy Exchange (BLE), una cita internacional repleta de actos en lugares emblemáticos, cubiertos o al aire libre, que ha provocado que los aficionados al swing de todo el mundo viajen hasta aquí.
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